In 2008, I printed a new version of Sun Mad, which talks about the new face of farm workers who are now mostly Indigenous peoples from Oaxaca.
For numerous ecological and political reasons beyond their control, these once self-sustaining Mexican farmers have been forced to migrate up north to try to make a better life for themselves and their families. Although these migrant workers are very much needed to harvest our crops, they are totally disrespected and have become scapegoats for our failed economic policies. Many have become targets for Immigration and Customs Enforcement agents’ raids and deportation. We have globalized money, trade, and commerce, but haven't globalized fairness toward work and labor.
En 2008, imprimí una nueva versión de Sun Mad, que habla acerca del nuevo rostro de los trabajadores de granjas que hoy son, en su mayoría, indígenas de Oaxaca.
Por muchas razones ecológicas y políticas, que están fuera de su control, estos campesinos que en un tiempo fueron autosuficientes en México, se han visto forzados a migrar al Norte buscando una mejor vida para ellos y sus familias. Aunque se requiere mucho de estos trabajadores migrantes para recolectar nuestras cosechas, casi siempre son agredidos y se han convertido en chivos expiatorios de nuestras políticas económicas fallidas. Muchos han sido blanco de las redadas y deportaciones de los agentes de inmigración y aduana. Hemos globalizado el dinero y el comercio, pero no la equidad para el trabajo y la fuerza laboral.